La experiencia filosófica

Teoría

 

El origen de la filosofía

Existe el común acuerdo de que la filosofía es un tipo de pensamiento que surgió en un momento y lugar muy concreto: a lo largo de los siglos VII y VI en la Grecia antigua. Es verdad que en otras partes del mundo y en esa misma época surgieron cosas parecidas, por lo que esta visión es tachada de eurocéntrica. Pero en la actualidad se entiende generalmente que esos tipos de pensamiento, sabiduría, espiritualidad, etc. no comparten un hecho diferencial de la filosofía: su base geométrica.

 

El tiempo de los mitos

En la Grecia antigua, como en el resto del mundo, antes de que surgiese la filosofía, los seres humanos trataban de responder a las preguntas que les surgían por medio de mitos. Los mitos son relatos alegóricos protagonizados por dioses y seres humanos, que poseen un marcado carácter pedagógico y didáctico, proponiendo una explicación sobre el origen del universo, los dioses y los seres humanos, así como sobre el comportamiento que se debe de seguir en sociedad, sobre cómo fabricar útiles para el trabajo, etc. Inicialmente se transmitían, de generación en generación, de forma oral y gracias a la labor de los poetas. Más tarde, alcanzaron un alto nivel de sistematización gracias a la transcripción que hicieron de ellos los poetas épicos Homero y Hesíodo.

Homero (s. VII a. C.)

Hesíodo (ss. VIII-VII a. C.)

 

 

El tiempo de la filosofía

Atendiendo a sus orígenes, la filosofía sería un intento, opuesto al de los mitos, por explicar el universo y todo lo que lo compone de una manera racional (logos). Se trata de una extensión de la manera lógico-matemática como los griegos solucionaban los problemas geométricos hacia la explicación y resolución de las cuestiones tanto naturales como sociales. Es decir, al igual que la geometría no precisa de conceptos o ideas ajenos a ella misma para resolver sus propios problemas, la filosofía tampoco buscará herramientas distintas de la razón, como mitos o leyendas, para resolver los suyos.

 

 

Práctica

1. Responda a este cuestionario sobre el mito de Perseo y la Medusa.

2. Analice los siguientes textos respondiendo a las siguientes preguntas sobre cada uno de ellos:

  • ¿De qué trata el texto?
  • ¿Qué dice el texto?
  • ¿Por qué lo dice?
  • ¿Cómo lo dice?
  • ¿Para qué lo dice?
Respondióle en seguida Tetis, derramando lágrimas:
-¡Ay, hijo mío! ¿Por qué te he criado, si en hora aciaga te di a luz? ¡Ojalá estuvieras en las naves sin llanto ni pena, ya que tu vida ha de ser corta, de no larga duración! Ahora eres juntamente de breve vida y el más infortunado de todos. Con hado funesto te parí en el palacio. Yo misma iré al nevado Olimpo y hablaré a Zeus, que se complace en lanzar rayos, por si se deja convencer. Tú quédate en las naves de ligero andar, conserva la cólera contra los aqueos y abstente por entero de combatir. Ayer se marchó Zeus al Océano, al país de los probos etíopes, para asistir a un banquete, y todos los dioses lo siguieron. De aquí a doce días volverá al Olimpo. Entonces acudiré a la morada de Zeus, sustentada en bronce; le abrazaré las rodillas, y espero que logre persuadirlo.
(Homero, La Ilíada)

 

– ¿No te has dado cuenta de que hay algo intermedio entre la sabiduría y la ignorancia?
– ¿Qué es ello?
– ¿No sabes -dijo- que el opinar rectamente, incluso sin poder dar razón de ello, no es ni saber, pues una cosa de la que no se puede dar razón no podría ser conocimiento, ni tampoco ignorancia, pues lo que posee realidad no puede ser ignorancia? La recta opinión es, pues, algo así como una cosa intermedia entre el conocimiento y la ignorancia. […] Pues la cosa es como sigue: ninguno de los dioses ama la sabiduría ni desea ser sabio, porque ya lo es, como tampoco ama la sabiduría cualquier otro que sea sabio. Por otro lado, los ignorantes ni aman la sabiduría ni desean hacerse sabios, pues en esto precisamente es la ignorancia una cosa molesta: en que quien no es ni bello, ni bueno, ni inteligente se crea a sí mismo que lo es suficientemente. Así, pues, el que no cree estar necesitado no desea tampoco lo que no cree necesitar.
– ¿Quiénes son, Diotima, entonces – dije yo- los que aman la sabiduría, si no son ni los sabios ni los ignorantes?
– Hasta para un niño es ya evidente – dijo- que son los que están en medio de estos dos, entre los cuales estará también Eros.
(Platón, El banquete).

 

Investigación

 

Pasos para escribir un artículo filosófico (I)

1. ¿Cómo elegir el tema?

Tipos de temas

Para elegir un tema adecuado, hay que decidir si se prefiere investigar sobre un tema abierto y general, uno cerrado y concreto o uno de contraste entre varias posiciones.

Tema abierto y general:

Se trata de temas como La felicidad o El conocimiento humano, en el que prima el enfoque personal o ideas previas de cada autor, pues este tiene libertad para elegir las fuentes que le permitan desarrollar su propio pensamiento. Esta clase de temas tiene, principalmente, dos tipos de dificultades. En primer lugar, dar con un punto de vista personal y original sobre ellos. Por eso es muy común que el enfoque vaya cambiando o afinando según se vaya avanzando en el proceso de investigación y reflexión. En segundo lugar, la selección de fuentes relevantes para el enfoque que se le dé. Eso requiere de un gran conocimiento de todas las fuentes disponibles. Por otra parte, la selección de las fuentes tiene que estar justificada. Por ejemplo, no sería razonable tratar el problema del cambio climático buscando fuentes de la Edad Media, pues no es un tema que se tratase en aquella época.

Tema cerrado y concreto:

Son temas como La justicia en la República de Platón o La vía de la verdad en el poema de Parménides, que se centran en unos autores u obras concretas. Por eso es muy importante conocer en profundidad los argumentos involucrados en ellos. Esta clase de temas tiene, principalmente, dos tipos de dificultades. La primera consiste en formular con precisión la pregunta o cuestión que se va a tratar. Esta tiene que ser muy concreta para poder ordenar en torno a ella toda la estructura argumental. Si resulta demasiado amplia o vaga, será imposible avanzar una tesis y apoyarla de forma eficaz con nuestros argumentos. La segunda consiste en contextualizar suficientemente el origen y los filósofos involucrados en el tema. Por ejemplo, si el tema es La justicia en la República de Platón, habría que explicar el contexto sociopolítico en el que Platón escribió esa obra y qué es lo que pretendía con ella.

Tema de contraste entre varias posiciones:

Son temas como El problema del movimiento en Heráclito y Parménides o Las normas sociales para Sócrates y los sofistas. Es decir, son temas en los que se confrontan las posiciones de dos o más filósofos o corrientes filosóficas. Esta clase de temas requiere del conocimiento preciso de los argumentos de cada una de las partes, así como sus puntos fuertes y débiles, para valorarlos con objetividad y poder luego proponer un veredicto justo.

 

La emergencia del tema

Una vez que tenemos claro el tipo de tema que queremos abordar hay que pensar en los autores o corrientes del pensamiento que nos resultan más atractivos, los que mejor entendemos, aquellos con los que estamos más de acuerdo y con los que menos, etc., teniendo siempre como horizonte la idea de hacer un artículo sobre ellos. En este punto, lo mejor es ir a lo más cercano, sencillo, entendible y fácil para nosotros, puesto que la complejidad la encontraremos inevitablemente según profundicemos en la investigación.

La concreción del tema está imbricada o superpuesta a la selección de las fuentes. Si nos interesa, por ejemplo, la figura de Platón, lo primero es conocer algo más de él a través de vídeos, documentales, manuales de divulgación o enciclopedias, que nos proporcionarán puntos de vista y temas más específicos que quizá no conocíamos. De esa manera veremos cómo el tema que realmente nos interesa emerge de entre todos los demás.

 

Posibles temas para el artículo de la primera evaluación

Antropología

  • El ser humano en Homero
  • La evolución humana en Anaximandro
  • El ser humano según el pitagorismo
  • La evolución humana en Empédocles
  • El ser humano en Platón

Teoría del conocimiento

  • Las matemáticas en el pitagorismo
  • La vía de la opinión en el poema de Parménides
  • El conocimiento en Gorgias
  • Mito y logos en el Banquete de Platón
  • El conocimiento según Aristóteles

Ética o moral

  • La ética en los mitos de Homero y Hesíodo
  • El intelectualismo moral socrático
  • La ética de Protágoras
  • La ética platónica
  • El eudemonismo aristotélico

Metafísica u ontología

  • El «arjé» como primera substancia
  • La realidad matemática de los pitagóricos
  • El problema del movimiento en Parménides, Heráclito y Aristóteles
  • Realidad y apariencia en Platón
  • La naturaleza en Aristóteles

Sociedad o política

  • La controversia entre «physis» y «nomos» respecto de las normas sociales
  • El pensamiento político de Trasímaco
  • Platón contra los poetas en Apología de Sócrates
  • El debate sobre la justicia en la República de Platón
  • La política aristotélica

La elección del tema del artículo es clave. Se debe elegir uno que le llame la atención, le atraiga por alguna razón, lo considere importante, sienta alguna curiosidad por él, que sea divertido o sobre el que se tenga una fuerte opinión previa, ya sea a favor o en contra. la elección de un tema que se considera aburrido dará lugar a falta de interés por estudiarlo y a un artículo malo.

1. Elija un tema, comuníqueselo a la revista especializada correspondiente y comience a buscar fuentes secundarias y primarias sobre él. Tenga en cuenta que cada revista solo puede admitir un número limitado de artículos.


 

2. ¿Cómo seleccionar las fuentes?

La selección de las fuentes debe empezar por las fuentes secundarias para luego acceder a las fuentes primarias:

  • Las fuentes secundarias son los documentos, libros, artículos, etc. de autores que comentan o interpretan lo que dicen las fuentes primarias. Por ejemplo, W. K. C. Guthrie, en su obra Historia de la filosofía griega, analiza y comenta los textos de los filósofos de la Grecia antigua.
    • Fuentes secundarias son enciclopedias, manuales de consulta, historias generales sobre la materia, documentales, vídeos divulgativos, etc.
    • Elige las que mejor entiendas, encajen con lo que ya sabes, te sean más fáciles de manejar sin perder, con ello, rigor.
  • Las fuentes primarias son el conjunto de documentos, libros, artículos, etc. de los autores que aportan su visión propia sobre un tema. Por ejemplo, en una investigación sobre la teoría de las Ideas de Platón, las fuentes primarias serían los propios textos de Platón.

 

Para distinguir buenas fuentes de las que no lo son es útil hacerse las siguientes preguntas:

  • Autoría: ¿quién firma o se hace responsable de la información?
    • Nos podemos fiar de organismos oficiales, universidades, centros de investigación, revistas especializadas, enciclopedias.
    • No debemos fiarnos de sitios web sin copyright, sin autoría, comerciales, con publicidad.
  • Actualización: ¿cuándo se ha creado o revisado la información?
    • Una fuente fiable indica la fecha de creación o actualización de sus documentos.
  • Relevancia: ¿tiene relación directa con tu investigación?
  • Cobertura: ¿trata con suficiente profundidad el tema?
    • Una buena fuente organiza su contenido en apartados.
    • Una buena fuente presenta suficiente información en cada apartado.
  • Bibliografía: ¿se basa en otras fuentes fiables?
    • Una buena fuente indica las fuentes de las que se sirve y las referencia.

 


1. Busque las siguientes obras e indique si son fuentes primarias o secundarias:

Primaria Secundaria
Enciclopedia Oxford de filosofía
El banquete
Historia de la teoría política
Ética a Nicómaco
Los filósofos presocráticos
La odisea

 

2. Examine las siguientes fuentes e indique si son buenas o malas:

Buena Mala
Filosofía para mí
Internet Encyclopedia of Philosophy
Resúmenes de libros
Stanford Encyclopedia of Philosophy
Wuolah
Proyecto Scio

 

3. Haga un listado con las fuentes secundarias y primarias que va a consultar para escribir su artículo.


 

Bibliografía

  • Abbagnano, N. (1994). Historia de la filosofía. Vol 1. Hora.
  • Aristoteles & Calvo, M. T. (1994). Metafísica. Gredos.
  • Capelle, W. & Lledó, E. (1992). Historia de la filosofía griega. Gredos.
  • Colli, G. (1977). El nacimiento de la filosofía. Tusquets.
  • Copleston, F. C. (2001). Historia de la filosofía I. Ariel.
  • Gigon, O. (1985). Los orígenes de la filosofía griega: De Hesíodo a Parménides. Gredos.
  • Guthrie, W. K. C. (1984). Historia de la filosofía griega. Tomo I. Gredos.
  • Hesíodo. (1978). Obras y Fragmentos, Gredos.
  • Homero. (2000). La Ilíada. FCE.
  • Homero. (2000). La Odisea. FCE.
  • Kirk, G. S., Raven, J. E., Schofield, M., & García, F. J. (2014). Los filósofos presocráticos: Historia critica con selección de textos. Tomo I. Gredos.
  • Kenny, A. (2005). Breve historia de la filosofía occidental: Paidós.
  • Martínez Marzoa, F. (2000). Historia de la filosofía antigua. Akal.
  • Martínez Marzoa, F. (2000). Historia de la filosofia vol. 1: Istmo.
  • Platón & García, G. C. (1986). Diálogos. Tomo III. Gredos.
  • Reale, G. & Antiseri, D. (1988). Historia del pensamiento filosófico y científico. Tomo I. Herder.
  • Russell, B., Gómez, S. J., Dorta, A., & Mosterín, J. (2004). Historia de la filosofía occidental. Espasa-Calpe.
  • Sánchez Meca, D. (2013). Historia de la filosofía antigua y medieval: Dykinson.
  • Störig, H. J. (2012). Historia universal de la filosofía. Tecnos.

Examen

 

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