El análisis debe dar cuenta de lo que el autor dice con el texto y de cómo lo dice.
No hay un único análisis correcto. Serán buenos todos los análisis que, razonadamente, establezcan una relación clara y ordenada de las principales ideas del texto.
No debe usarse el texto como pretexto o excusa para exponer nuestros conocimientos acerca de cosas que no iluminan o esclarecen el propio texto.
Pasos para analizar un texto (en el pensamiento, aunque se pueden hacer marcas y anotaciones sobre el texto)
1.- Lectura atenta del texto
1.1.- En una primera lectura no se debe tratar de comprender completamente todos los pasajes del texto, ni interpretar sus giros, sino entenderlo en su conjunto y en su sentido literal.
1.2.- En sucesivas lecturas hay que ir oración a oración para determinar todas las ideas del texto.
1.2.1.- Cada oración principal suele contener, al menos, una idea, así como cada párrafo, si está bien escrito, debe hablar de un único tema.
1.2.1.1.- Por eso es importante fijarse en los verbos principales.
1.2.1.2.- También hay que prestar especial atención a los marcadores textuales, pues muestran la relación lógica entre las distintas ideas de un texto.
2.- Determinación de la estructura del texto
2.1.- Una vez identificadas todas las ideas hay que determinar la importancia lógica que tiene cada una de ellas en el texto, distinguiendo las principales de aquellas dependientes de estas.
2.1.1.- Por lo general, no hace falta bajar a un tercer nivel de análisis.
2.1.2.- Tampoco es necesario atender a paráfrasis o ejemplos incluidos en el texto.
3.- Determinación del tema del texto
3.1.- Tras el paso anterior saldrá a la luz la estructura formal del texto, que podrá tener una forma argumentativa reconocible o no, pero que, en cualquier caso, permitirá identificar no ya solo su asunto o argumento, es decir, aquello que dice, sino su tema.
3.1.1.- El tema es una idea general, pero profunda, que ha de poder definirse con claridad y brevedad.
3.1.2.- Normalmente, el núcleo del tema se puede expresar con una sola palabra abstracta que sintetiza la intención primaria del autor.
3.1.3.- En los textos filosóficos responde al objetivo o finalidad que el autor ha tratado de conseguir mediante la redacción del texto.
3.1.4.- El tema no debe incluir elementos superfluos ni faltarle ningún elemento fundamental.
Pasos para explicar un texto (redacción)
1.- En un primer párrafo exponer de forma clara y concisa el tema del texto.
1.1.- No debe llevar más de dos o tres oraciones.
2.- En un segundo párrafo exponer la estructura del texto.
2.1.- Si la estructura tiene nombre (v. gr., modus ponens), señalarlo.
2.2.- Exponer las ideas principales y secundarias, citándolas en estilo indirecto mediante paráfrasis o bien citándolas literalmente en estilo directo.
2.2.1.- Se puede incluir su localización física en el texto.
2.2.2.- Si se citan en estilo directo, es necesario señalar en qué línea o líneas del texto se encuentran.
2.3.- Se debe evitar el uso de marcadores textuales más allá de los que permiten enumerar o hacer clasificaciones.
3.- En un tercer párrafo explicar las relaciones que tienen entre sí las ideas expuestas en el anterior párrafo.
3.1.- Explicar significa hacer comprensible a una persona ajena al texto lo que este dice.
3.1.1.- Hay que tener en cuenta y mostrar al lector que el tema del texto está presente, como objetivo, en el desarrollo argumental del texto. Es decir, que todas y cada una de las ideas que da el autor del texto están encaminadas a demostrar, criticar, defender, etc. tal o cual cosa, es decir, a cumplir un determinado objetivo último.
3.1.2.- El desarrollo de la explicación debe consistir en la respuesta sucesiva a la pregunta de por qué dice esto el autor, referida a cada idea o argumento.
3.1.2.1.- La explicación del texto es, por tanto, la respuesta y justificación de cada uno de esos porqués, que siempre apunta o se dirige al tema u objetivo último del texto.
3.1.3.- La explicación del texto no tiene por qué seguir el mismo orden lógico expositivo del propio texto, sino que ha de buscar el orden más adecuado para que el lector lo pueda comprender.
3.2.- Para explicar el texto se deben utilizar palabras propias de cada uno, aunque sin caer en vulgarismos y evitando hacer meras paráfrasis del texto.
3.3.- Se deben explicar todos los tecnicismos o términos técnicos que el autor emplea en el texto, de manera que un lector culto, pero desconocedor del texto, pueda comprenderlo perfectamente.
3.4.- Se pueden utilizar ejemplos para hacer la explicación más comprensible para el lector.
3.5.- Se debe hacer uso de marcadores textuales que revelen las relaciones lógicas entre las ideas principales y secundarias del texto.
Fórmulas de redacción para cada párrafo (ejemplos)
En el texto [propuesto], [apellido del autor] critica [/argumenta] [/defiende] [/apunta] [/niega] [/parece tener como objetivo] [/parece dirigirse a X para…]… Con ello [/De ese modo] [/De esa manera] pretende [/quiere] [/desea] [/busca] …
En el texto [propuesto] se pueden encontrar [/hay] [/encontramos] X ideas importantes [/principales]. La primera dice que… La segunda dice que… Dependiente de [/Subordinada a] esta hay [/encontramos] [/podemos encontrar] X ideas secundarias. La primera de ellas apunta [/dice] [/señala] [/afirma] [/sostiene] [/asevera] [/niega] [/menciona] [/anuncia] [/expone] que… La segunda señala que… La tercera idea principal, localizada en la línea X [/que podemos encontrar en la línea X] [/en la línea X], dice [textualmente] que «frase literal del texto […] sigue frase literal del texto tras corchete» [/(línea X)]. Finalmente [/Por último], la cuarta [/quinta] [/sexta] dice que…
[Apellido del autor] sostiene aquí que… Como señala en la primera línea… Eso tiene que ver con… Para ello utiliza el concepto de X, que significa [/expresa] [/con el que quiere expresar] Por otro lado,… No obstante, eso… Ya que, entonces,… Es decir,… Otro término técnico que utiliza es el de… Por eso dice que… Con ello se refiere a… Por el contrario,… En el segundo párrafo introduce la noción [/concepto] [/idea] de… La razón de ello es que… Ahora bien,… En ese sentido, es importante señalar que… Como dice arriba… Por ejemplo,… Si antes apuntaba que…, ahora dice que… Por lo tanto,… En definitiva,…
Rúbrica para evaluar el análisis de un texto filosófico
Al hablar de la reminiscencia se está refiriendo a cómo conocemos, pues para Platón, conocer es recordar. Pero para recordar las Ideas con las que nuestra alma racional mantuvo contacto en el mundo de las Ideas, es necesario que las reconozcamos en las cosas del mundo sensible que participan de ellas en mayor o menor grado. En el caso concreto de este fragmento, Platón subraya que las relaciones de semejanza o desemejanza que identificamos entre cosas que percibimos son posibles porque nuestra alma ya maneja la Idea de Igualdad, sin la cual nosotros no seríamos capaces de pensar que dos cosas que percibimos son más o menos iguales entre sí o, dicho de otra manera, participan en mayor o menor medida de la Idea de Igualdad.
Puesto que está hablando de la teoría del conocimiento platónica, ¿con qué autor/es se podría relacionar? ➡
Como son los colores y sonidos acontece con las verdades. La estructura psíquica de cada individuo viene a ser un órgano perceptor, dotado de una forma determinada que permite la comprensión de ciertas verdades y está condenado a inexorable ceguera para otras. Así mismo, para cada pueblo y cada época tienen su alma típica, es decir, una retícula con mallas de amplitud y perfil definidos que le prestan rigurosa afinidad con ciertas verdades e incorregible ineptitud para llegar a ciertas otras. Esto significa que todas las épocas y todos los pueblos han gozado su congrua porción de verdad, y no tiene sentido que pueblo ni época algunos pretendan oponerse a los demás, como si a ellos les hubiese cabido en el reparto la verdad entera. Todos tienen su puesto determinado en la serie histórica; ninguno puede aspirar a salirse de ella, porque esto equivaldría a convertirse en un ente abstracto, con íntegra renuncia a la existencia. Desde distintos puntos de vista, dos hombres miran el mismo paisaje. Sin embargo, no ven lo mismo. La distinta situación hace que el paisaje se organice ante ambos de distinta manera. Lo que para uno ocupa el primer término y acusa con vigor todos sus detalles, para el otro se halla en el último, y queda oscuro y borroso. Además, como las cosas puestas unas detrás se ocultan en todo o en parte, cada uno de ellos percibirá porciones del paisaje que al otro no llegan. ¿Tendría sentido que cada cual declarase falso el paisaje ajeno? Evidentemente, no; tan real es el uno como el otro. Pero tampoco tendría sentido que puestos de acuerdo, en vista de no coincidir sus paisajes, los juzgasen ilusorios. Esto supondría que hay un tercer paisaje auténtico, el cual no se halla sometido a las mismas condiciones que los otros dos. Ahora bien, ese paisaje arquetipo no existe ni puede existir. La realidad cósmica es tal, que sólo puede ser vista bajo una determinada perspectiva. La perspectiva es uno de los componentes de la realidad. Lejos de ser su deformación, es su organización. Una realidad que vista desde cualquier punto resultase siempre idéntica es un concepto absurdo.