Cómo hacer una disertación filosófica

La finalidad de una disertación filosófica es el llegar a una verdad, lo más objetiva posible, esto es, que pueda ser compartida por todo ser racional, sobre un tema o cuestión.
Una disertación filosófica consiste en la exposición y valoración objetiva de los argumentos que se consideran más relevantes para resolver un tema o cuestión.
Toda disertación tiene que tener una introducción, un desarrollo y una conclusión.
Todos los argumentos, ya estemos personalmente de acuerdo o en desacuerdo con ellos, deben ser expuestos con el máximo rigor y fuerza.

Pasos previos

Pensar qué significa el tema o cuestión planteada y qué otras interpretaciones se le puede dar.
Elegir la interpretación o reformulación del tema o cuestión que se considere más relevante.
Pensar qué otros temas o cuestiones pueden estar relacionados con el que se propone.
Pensar en diferentes respuestas, soluciones o tesis para la cuestión planteada.
Elegir la respuesta a esa cuestión que es más común o que merece ser analizada.
Investigar y pensar en argumentos a favor y en contra de la respuesta o tesis que se elija.
Ordenar lógicamente los argumentos (por ejemplo, de más general a más particular, o de más relevante a menos relevante, o de más fuerte a más débil, etc.)

Pasos para redactar una disertación filosófica

I. Introducción (debe ocupar un 15% del texto, aproximadamente)

Se expone el tema o cuestión a tratar de manera objetiva y con todos los matices, interpretaciones u otras cuestiones relacionadas que se consideran relevantes para su discusión posterior.
Se elige, de manera justificada, una respuesta tentativa o tesis.
Se avanzan brevemente los pasos que se van a dar a continuación: el desarrollo y la conclusión.

II. Desarrollo (debe ocupar un 70% del texto, aproximadamente)

Se dan argumentos objetivos a favor de la tesis elegida. Para ello se puede hacer uso de ejemplos, supuestos, inferencias, valoración de consecuencias, etc.
Se dan argumentos objetivos en contra de la tesis elegida. Para ello se puede hacer uso de ejemplos, supuestos, inferencias, valoración de consecuencias, etc.
Se valoran y contrastan los argumentos de ambas posiciones para identificar los más sólidos.
Se resumen las posiciones a favor y en contra, señalando los argumentos que se consideran que apoyan una y otra opción de una manera más sólida.

III. Conclusión (debe ocupar un 15% del texto, aproximadamente)

De forma razonada, en la medida de lo posible, se toma partido por una posición.
Se valoran las consecuencias, ventajas e inconvenientes, así como la relevancia para el mundo actual de la posición adoptada.

Criterios de corrección de una disertación filosófica

ESTRUCTURA INTERNA (3 puntos). Se valora la pertinencia de la respuesta con el tema propuesto, la existencia de una introducción clara que exponga la tesis central, si existe una continuidad y progresión en la disertación y, finalmente, si existe una conclusión avalada por la argumentación.
REFLEXIÓN ORIGINAL (2 puntos). Se valora si el enfoque es original y se utilizan ejemplos próximos en vez de limitarse a reproducir estereotipos o conocimientos ajenos. Se valora igualmente la espontaneidad, frescura y viveza del trabajo.
ARGUMENTACIÓN (4 puntos). Se valora la coherencia y la calidad de los argumentos utilizados, si son suficientes, variados y, sobre todo, si están bien fundamentados y elaborados, intentando ser objetivo, sin dejarse llevar por los prejuicios o por afirmaciones poco probadas.
ORTOGRAFÍA Y PRESENTACIÓN (1 punto). Se valora la ortografía y la sintaxis, así como una presentación y caligrafía estéticamente adecuados.

Pasos para hacer una disertación filosófica

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